Huaylarsh, el carnaval telúrico del valle del Mantaro
Hace algunos años Huancayo fue considera la ciudad más feliz del Perú principalmente porque la felicidad se vive gracias a la riqueza de su patrimonio inmaterial, que se manifiesta a través de sus danzas, su música, gastronomía y arte mediante el cual rinden homenaje a los patrones de sus pueblos y festeja costumbres propias de su tradición. Una de las danzas más representativas y alegres del valle del Mantaro es el huaylarsh que en quechua huanca hace referencia a la “juventud”, como una danza de jóvenes alegres y enamorados, distinguido tanto por su música y coreografía.
SU ORIGEN
Las "huamblas" y los "hualarsh"
Actualmente, todos los pueblos organizan sus respectivos certámenes, así como las promotoras, en la ciudad de Huancayo y Lima. Esta danza surgió como un baile alegre y colectivo donde los huancas bailaban en comparsa de parejas entre los “hualarsh” (varones jóvenes) y las “huamlas” (mujeres señoritas), quienes derrochaban todo su apogeo y juventud en un espacio homogéneo para la siembra, cultivo o cosecha de la papa y otros alimentos oriundos. El huaylarsh posee un carácter ritual integrándose a los elementos del cosmos y de agradecimiento a la Pachamama, es una festividad huanca que tiene vida propia, arte popular y tradición.
EJECUTADO DESDE LA ÉPOCA PRE INCA
El Sr. Eutropio Jiménez Cerrón presidente de la asociación de huaylarsh del distrito de Chupaca en el 2005 y dedicado al estudio e investigación de esta manifestación folklórica nos relata: “El huaylarsh se originó en la margen derecha del valle del Mantaro, en la zona de Iscos, Ahuac, Chongos, Yanacancha, donde pobladores huancas lo ejecutaron desde tiempos pre incas. Se originó en las faenas de trabajo agrícola y en el pastoreo del ganado donde trabajaban las huamblas acompañando a los hualarsh …”, posteriormente las melodías del huaylarsh se iban afinando mediante instrumentos como el clarinete, el violín y el arpa, de acuerdo a las aseveraciones de Don Jacinto Unsihuay, representante de una de las orquestas más renombradas de la época.
Algunos estudiosos de nuestro folklore, hoy nos hablan del huaylarsh moderno o el huaylarsh de carnaval y el huaylarsh antiguo o del huaylarsh de chacra.
ANTIGUO Y MODERNO
Don Moisés Balbin Ordaya, docente de bailes y danzas relata que el huaylarsh trilla es antiguo y el huaylarsh carnavalesco es el moderno. El huaylarsh antiguo expresa una danza guerrera, ganadera y religiosa; se relaciona con las actividades agrícolas y pastoriles con carácter grupal, entre cantos y canciones, es también llamado pastoril, agrario, intermedio o de transición, fue creación y de uso de antiguos pastores de los pueblos, una representación genuina del sentimiento ancestral wanka que poco a poco fue derivándose e integrándose a la actividad agraria, El huaylarsh antiguo simboliza las faenas de la siembra, cultivo y cosecha de la papa, maíz, la quinua, la cebada entre otros productos.
El huaylarsh moderno surge como contrapartida al huaylarsh antiguo, cuyo vestuario es más lujoso, la coreografía representa el enamoramiento de las aves del valle complementado con otros pasos. Es una migración del campo a la ciudad. También llamado huaylarsh mestizo o citadino y se inicia desde la década de 1950. Inicia con una tendencia a lo exótico, el enamoramiento, el galanteo; tiene una presencia indispensable de las orquestas. Hay tres tipos de huaylarsh citadino comenta: Uno apareció en los pueblos de la zona sur, el segundo en los grupos citadinos de altura como el caso de los barrios y anexos de Cullhuas, Pazos y Acostambo y el tercero es el estilizado con acercamiento al moderno, exclusivamente el chiquish huaylarsh de Huayucachi.
LA COREOGRAFÍA
En la coreografía de la danza, antiguo o moderno, se representa el pastoreo matizado con el enamoramiento entre los jóvenes, cuyo zapateo imita al zorzal andino o chiguaco cuando galantea a la hembra bailando a su alrededor con las alas desplegadas, así como la pelea con otros machos para demostrar su valentía. Esta danza en sus dos versiones, es posible admirarla en tiempos de carnavales en los concursos de huaylarsh que realizan los distritos del sur del valle del Mantaro, donde es tradicional escuchar la frase “tushruhuy walarsh” que significa “baila, goza alegremente joven”.
Los bailarines ejecutan un contrapunto de habilidad, con vigor y energía mostrando creatividad tratando de ser el mejor del grupo. Recordemos que la competencia es entre hombres, pues esta danza inició siendo solo de varones.
LOS PASOS EN LA DANZA
Entre los pasos que se ejecutan tenemos el ishta tac que es la acción de clavar la estaca en el suelo, el cullpa wipiay es la acción de golpear los terrones de la chacra, el acshru ashrmy que es el primer cultivo, el acshru tahatay el segundo cultivo y se finaliza con el tacanacuy o trompeadera que es el contrapunto entre los varones donde realizan una competencia de habilidad, fuerza y destreza que hace posible medir su capacidad física. En el takanacuy, los hualarsh se pelean por la dama (huambla) más agraciada, por el guiño de la novia coqueta, por ser el grupo de danza popular envidiado o por el encuentro de dos pandillas de danzantes en el camino. Con guapidos (gritos) de varones y mujeres muestran su vigor juvenil y la alegría que inspira este baile.
LA VESTIMENTA
En cuanto a la vestimenta en sus orígenes, el historiador Aquilino Castro Vásquez nos presenta un buen detalle y refiere que “…esta por lo general era muy liviana, puesto que la gente la mayor parte del tiempo la pasaba al aire libre recibiendo la irradiación del sol y no requería de mucho abrigo. El “unku” – túnica, camiseta llamada por los españoles, era de uso general en todas las etnias del Tahuantinsuyo, salvo que los huancas lo llevaban más largo. Los varones huancas llevaban: unku, yacolla (manta corriente) o cumpi (manto fino). Las mujeres disponían de las prendas: anaco (túnica), lliclla (manto) y la consabida vincha. Además, se ceñía el huat ruco (faja) en la cintura para sujetar el anaco y para modelar la silueta; este viene a ser el chumpo cusqueño (…) Otra prenda que llevaban hombres y mujeres era el llanqui o uxuta (sandalias). A todo ello podemos añadir los hualquis o chuspas (bolsas) que llevaban los varones y la istalla (bastón de las mujeres)”.
DECLARADO PATRIMONIO DE LA NACIÓN
La sencillez de la música y la vestimenta parecía asomar una danza triste, sin embargo, es alegre y viril como nuestra geografía andina, mientras que el gesto de los puños cerrados representa la rebeldía de los wanka, heredada del Wallallo Carhuancho. Cada pueblo o cada unidad tiene su propio sentir y estilo, esta se transmite por intermedio del huaylrash teniendo en cuenta lo que es antiguo y moderno.
Hoy en día el huaylarsh se ha convertido en un protagonista del folklore huanca destacando su colorido y alegría como un arcoíris de explosión y jubilo propio de las fiestas de carnaval al sur de nuestro anchuroso y sorprendente valle del Mantaro. Esta grandeza se vio reflejado el año 2005 en la que el “HUAYLARSH WANKA” fue declarado como PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN mediante la Resolución Directoral Nacional N° 192/INC del 23 de febrero de 2005 con el objetivo de reconocer su importancia, tradicionalidad y originalidad. A partir de ello es menester cultivar nuestras tradiciones y que formen parte de nuestra identidad cultural como habitantes del valle del Mantaro.
FUENTES
- Leslie Peña Rodriguez, La danza del Huaylarsh. El carnaval telúrico de Huancayo y su origen agrícola, Revista Turismo e Investigaciones N° 04, 2016.
- Orlando Almeyda S. (2004). La educación artística y las principales danzas. Proyecto editorial del Magisterio.
- Cerpon Martinez, Demetrio Pompeyo y Yauri Camacho, Ángel (2013). Identidad cultural en el waylarsh del Hanan Huanca. Chupaca. Industria gráfica Arauco.
- Oscar Rojas de la Torre, La danza más poderosa y popular del centro del Perú, hoy llena plazas y se baila en todo el Valle del Mantaro, Revista Gato Negro.